La muestra hace una metáfora de la lectura con el hilo que
Ariadna dejó a Teseo para que encontrase el camino de salida en el laberinto
del Minotauro. Un hilo capaz de articular la multitud de facetas de la lectura.
Además, plantea un recorrido donde cada espectador está invitado a perderse
confiando en la ayuda del femenino personaje mitológico, pasando de un relato
más lineal al enredo circular de las redes de comunicación actual, donde el
hilván de Ariadna ya no funciona. Y lo hace con un crisol de disciplinas que reúne
un conjunto de litografías, óleos, dibujos, documentales, esculturas, maquetas,
instalaciones, proyecciones de vídeo y textos de diferentes escritores y
artistas.
Una cortina de letras da la bienvenida. Se trata de la obra de Jaume
Plensa, Macbeth and the Porter que consiste
en la cita mediante letras de hierro que cuelgan en vertical de un bastidor y,
en su lengua original, de un fragmento de la tragedia de William Shakespeare.
Tras ella, aparece con monumental protagonismo Overflow VI, una gran escultura de letras soldadas con la que se
escenifica el momento de decisión del héroe antes de entrar en el laberinto,
lugar del extravío por excelencia. A continuación, en una parte del documental La
mirada de Ulises de Theodoros Angelopoulos
unas hilanderas tejen lo que metafóricamente podría ser un camino, el planteado
por el comisario Francisco Jarauta, que nos conduce a descubrir vías de
conocimiento. Para ello debemos de atravesar el peristilo de la Casa de
Lucrecio de Pompeya, mediante una impresionante instalación interactiva, que
articula el resto de salas de la exposición.
La primera de ellas acoge, entre otras, las obras de Robert
Morris y Robert Smithson que presentan dos laberintos físicos mediante
bocetos, imágenes, maquetas y un vídeo. Con el Laberinto de Pontevedra Morris dibuja una espiral de doce metros de diámetro
que curva la piedra basándose en un petroglifo, el Laberinto de
Mogor, situado a pocos kilómetros de la
ciudad gallega. En Spiral Jetty
Smithson genera una gigante espiral realizada para ser recorrida y nunca
percibida en su totalidad por el espectador, que traslada mentalmente al
interior de un laberinto. Lamentablemente la iluminación de la sala no permitía
visionar el vídeo que documentaba la construcción de la pieza correctamente,
provocando una ruptura en el universo de saber laberíntico que hasta ahora tan
misteriosamente Jarauta ha construido ad hoc para esta exposición.
Afortunadamente, un oráculo con un mensaje hecho pedacitos
hace recobrar la atención en este camino, aunque sea por tratar de descifrar
una partitura musical encriptada que se hace visible si se encuentra un hilo
blanco que conecta fragmentos específicos de papel. Este aparece materializado
mediante una frágil instalación visual y sonora construida in situ para la ocasión por Gema Álava y Josué Moreno, donde
los sonidos producidos por el público se incluyen en el entorno sonoro. En
realidad se trata de fragmentos de la correspondencia entre ellos clavados en
un muro por alfileres y, sensibles a la más ligera corriente de aire, humedad y
vibración acústica. La magia continúa con la serie Batecs de Rosó Cusó compuesta de tres esculturas de papel y
luz creadas a partir de hojas de papel que remiten inmediatamente al carácter
físico del libro, como si de un viaje a las entrañas del mismo se tratase.
Los dibujos del hipocampo, repletos de conexiones de
Santiago Ramón y Cajal, derivan la atención hacia estructuras biológicas
creadas por la naturaleza que aparecen relacionadas, con las nuevas
posibilidades tecnológicas aplicadas a la lectura, mediante el concepto de
hipervínculo. Las obras de Ramon Llul descubren otros tipos de acercamiento a
la naturaleza mediante un sistema basado en la combinatoria binaria, el Ars
brevis, que enlaza con el nuevo concepto de
lectura no lineal comentado anteriormente. Mucho más actual es la obra de
Antoni Muntadas The File Room
donde utiliza la Red como medio de crítica social y participación colectiva,
siendo una obra abierta que sigue creciendo online desde su creación en 1994 hasta hoy. En esta misma
línea de archivo se encuentra Index
de Charles Sandison que con más de cuarenta millones de palabras trata de
compilar todo el saber mundial, donde estas vuelan por encima de nosotros, nos
atraviesan, queriendo hacernos partícipes de todo ese conocimiento
El más que correcto comisariado de Jarauta plantea una
interesante reflexión sobre el papel del lector en la actualidad. Un proyecto
meticulosamente desarrollado, que además cuenta con una amplia documentación
didáctica. La muestra se completa con un Twitwall, donde los visitantes pueden comentar que les ha parecido esta,
colofón perfecto para un proyecto que plantea un juego de espejos donde se
refleja el lector contemporáneo como sujeto pasivo y activo. Eso sí, aviso a
lectores navegantes de que El Hilo de Ariadna puede resultar excesivamente científica y
referenciada. Recuerden que se
trata de un laberinto del saber del que pueden acabar prisioneros.
El Hilo de Ariadna
Casa del Lector
Matadero Madrid
Plaza de Legazpi, 8
Hasta el 17 de marzo.
R. Vidal
5.497 caracteres
Roberto Vidal. 1. Camouflage. Design Meets
Contemporary Art. Kiasma. Helsinki. 2. eCLIPSe,
[retro]perspectiva en 50 fases del vídeo musical. Laboral Centro de Arte. 3. Honni Soit qui mal y pense. Louise Bourgeois.
La Casa Encendida. 4. Pop-politics:
Activismos a 33 revoluciones. CA2M. 5.
Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010. Musac. 6. Nuria Fuster. Galería Marta Cervera. 7. Luis
Úrculo. Galería Eva Ruíz. 8. Zaha
Hadid. Beyond Boundaries, Art and Design.
Ivorypress. 9. Espectros de Artaud. Lenguaje y arte en los
años cincuenta. Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía. 10. Feréstec. s/t - contemporary art and culture, Berlín (http://www.sametitled.org/ferestecforst).
No hay comentarios:
Publicar un comentario